En una velada cargada de misterio y suspense, los alumnos de la Escuela Hogar se reunieron en la biblioteca para celebrar la noche de Halloween de una manera muy especial: compartiendo historias de miedo.
A la luz de unas velas que creaban un ambiente tétrico y acogedor, los jóvenes narradores cautivaron a su audiencia con relatos escalofriantes que recorrieron desde golpes misteriosos en un coche hasta encuentros espeluznantes en cementerios.
Entre los títulos de las historias más destacadas se encontraban: «Golpes en el coche», «El loco baja la cama», «El desafío del cementerio», «Un cadáver en la cama», «La mano huesuda», «Ven a jugar conmigo» «¿Quién apagó las psicofonías?«, «Sitio para uno más»…. Cada relato, cargado de imaginación y suspense, logró crear una atmósfera de terror que mantuvo a los oyentes al borde de sus asientos.
Esta iniciativa, fomentó la creatividad, la imaginación y el gusto por la literatura entre los estudiantes. Además, permitió crear un espacio de convivencia donde los alumnos pudieron compartir sus miedos y fantasías en un ambiente seguro y divertido.
